
Desde siempre, el volcán Ilaló ha sido una referencia:
Geográfica - pues divide la hoya del Guayllabamba en 2, hacia el norte el valle de Tumbaco y hacia el sur el valle de los Chillos y Machachi;
Histórica - pues ha sido sede de importantes asentamientos entre los años 7080 A.C y 1970 A.C.;
Arqueológica - pues en sus faldas se ha descubierto una de las mas importantes colecciones de utensilios de Obsidiana. Las excavaciones han descubierto (hacienda de El Inga), un importante sitio de asentamientos por alrededor de 5000 años.
Cultural - Las poblaciones del sector conservan sus ritos y festejos ancestrales y los hacen parte del calendario anual
Turistico - el sector y los alrededores han desarrollado una buena infraestructura para atender la demanda de los visitantes.

Este paseo recorre cerca de 42 km que inician en la Calle “La Morita” en Tumbaco, flanqueamos el Ilaló por el lado Oriental hasta llegar al Club Balneario Ilaló, El Inga, luego La Merced, Alangasí, el Tingo, Cunuyacu, Tumbaco, y retornamos a los autos que quedan en la Gasolinera..

El Ilaló es también un referente para los ciclistas..
Varias rutas y un sinnumero de variantes existen para todo tipo de ciclismo...
En esta ocasión decidimos rodearlo por sus bases en un pintoresco paseo..
En este día asistieron: de izq. a der. Fausto Mogro, Camilo Tobar, Fausto Chicango, Fernando Villagomez y Guillermo Semanate.
Coincidencias
En el grupo tuvimos este día varias coincidencias:
2 asistentes se llaman Fausto
3 asistentes son Musicos
4 asistentes son profesionales en el área Informática
En esta ocasión tuvimos la suerte de contar con Fausto Chicango documentando el paseo con una camara fotográfica adicional... Gracias..
Sin su ayuda no hubieran sido posibles la mitad de las fotografías.
Ya en los primeros kilometros se puede encontrar unas cuantas cuestas de duro empedrado...
Este es el reto... subir sin perder el pedal... algunas de ellas tenían desniveles superiores al 4%..
Fernando hizo gala de su dominio de la bicicleta y trepo enganchado a los pedales por las piedras y obstáculos..
Claro que al final de cada cuesta.. dejaba escapar un profundo "Juihhhhh !!!".
Trepa y trepa... luego de varios kilometros de empedrado empiezan a aflojarse las calzas de las muelas.
Llegabamos a un claro, tomabamos un respiro y luego a otra cuesta.
"Esta es la última... "
Sonó tantas veces esta frase que ... cuando realmente era la última... no le creimos...
En medio de una formación de lahares, hicimos un stop para observar por un lado el cráter del volcan abierto como una herradura y por otro lado las faldas del Antisana en la cordillera Oriental..
El complejo turístico Ilaló, da la bienvenida a los turistas que le llegan de ambos lados..
La infraestructura del tentadero para los aficionados taurinos.
Con unas piscinas de aguas termales, canchas, una laguna y restaurante.. ofrece a los visitantes un ambiente de descanso.
A partir del complejo turístico se encuentra pavimento y por lo tanto un descanso para las mandibulas que pueden volver a abrirse...
Raudo descenso de cada uno de los ciclistas del grupo
Nadie puede con el en la ruta... aquí una pequeña demostración de como deben tomarse las curvas..
Menos mal que no venía un auto..
Nos reunimos nuevamente en el balneario "La Merced", algo de líquidos y seguimos
Nada se compara a esa sensación de no tocar los rompevelocidades, un ligero brinco antes de llegar y los clips hacen el trabajo levantando la bicicleta para aterrizar en el otro extremo de los obstaculos.. Fausto volaba sobre cada uno..
Snack - break
En el Rincon Amazónico, hicimos un stop para recuperar energías... Batidos de frutas, Yuquitas fritas, ají del bueno, Ayampaco ("I am Paco" - en Inglés).. y otros platos fabulosos son parte del menú de este paradero tan pintoresco.
Con las faldas Occidentales del Ilaló a las espaldas posamos frente al balneario de El Tingo.
Nuestro amigo Fausto Chicango hizo de las suyas en la ruta...
Subia la cuesta hasta la cresta, nos rebasaba... luego regresaba... nos motivaba y volvía a rebasarnos... Lider indiscutible de la montaña.
Aquí llegó primero al peaje, se rehidrató, tomo fotos.. hizo compras y le sobraba tiempo.
Menos mal que teníamos a Camilo en el grupo, él se conocia los atajos de la zona y pudimos llegar directamente desde Cunuyacu hasta la gasolinera Puma... Nos ahorró algunos kilometros de cuesta en medio del tráfico..
Fausto Chicango nos dejó al llegar a su casa.. y los que quedamos llegamos hasta donde se encuentran los autos...